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viernes, 31 de diciembre de 2021

Despedida de fin de año 2021

A punto de sonar las doce campanadas. Por un momento pensé que no iba a volver a utilizar la palabra” Agri-dulce” en una carta de despedida de fin de año, pero es que para nadie es un secreto que es la palabra que esta más de moda en los últimos dos años debido a lo que está pasando a nivel mundial con el tema de la pandemia, misma que comenzó en algunos países en marzo del 2020 y hoy 31 de diciembre del 2021 continuamos sino como el primer día, puedo decir que estamos casi parejos a nivel de infectados con el virus, y en cantidades de muertes que se ha registrado en los últimos meses debido a la nueva cepa llamada “Ómicrón”. En estos momentos me encuentro en mi habitación, frente a mi computadora, tratando de encontrar las palabras correctas para no sonar repetitivo al momento de definir mis 365 días del año 2021 y así poder hacer el resumen de los 365 días que dejamos atrás. Cada vez resulta más cuesta arriba para mi escribir una carta de despedida de fin de año, no sé si se debe a que empiezo a mirar atrás y a recordar cosas que no quiero, porque la verdad es que por más satisfactorio que sea el presente, mirar hacia el pasado para una persona como yo llena de optimismo, resulta un poco frustrante. Casi siempre los resúmenes que he hecho durante más de diez años en cartas de despedida de fin de año, abarcan periodos, por meses, por trimestre, por cuatrimestres y algunas cartas fueron escrita resumiendo los hechos ocurridos durante los dos semestres de ese año, pero en este quiero cambiar la jugada y realizar el resumen del año escribiendo mi sentir a modo general. Una de las metas que me trace para este año, fue lograr adquirir mi licencia de conducir, pero aun habiendo conseguido en el mes de Enero el permiso de conducir, no pude lograr esta meta por razones que no vienen al caso en estos momentos… Lo que si pude lograr fue; conseguir hacer los exámenes para adquirir mi diploma equivalente a high school en la ciudad de New York, pero aunque sólo pude lograr el puntaje de cuatro asignatura, faltándome una para adquirir dicho diploma, aun así puedo considerarla como una meta lograda, ya que el objetivo era lograr tomar los exámenes. A punto de llegar el verano y todavía la meta de conseguir un trabajo digno no se me había presentado, pero como el que persevera triunfa, el día 6 de Julio conseguí entrar a trabajar en un Restaurante en Manhattan en el cual me encuentro hasta ahora en condiciones estable, y al mismo en que en pocas horas me vera derramando las ultimas gotas de sudor del año 2021, mimas que se evaporaran en el 2022 ya que la hora de culminar mi labor es exactamente a las 12 de la media noche, hora en que empiezan a repicar las doce campanadas que anuncian la llegada del año 2022. Como todo ha sido diferente en esta carta de despedida, no quiero dejar de serlo con relación a las expectativas que tengo para el año que casi está a punto de empezar, y es que resulta que hasta ahora solo quiero dejar que el año fluya, sin hacerme muchas expectativas e ilusiones, pero siendo consciente de que el día anterior debe haberme dejado algo que me permita continuar con el día siguiente siendo una mejor persona, y orgulloso de mi mismo. Wow! No pensé que luego de un año tan turbulento, con muchas cosas por hacer, y poco deseos de hacerlas, hoy iba a estar escribiendo esta carta de despedida, pero creo que se logró gracias a que es importante mirar hacia el futuro, pero sin dejar de mirar al pasado que nos dejó lleno de sabiduría y aprendizajes que nos permitirán ser una mejor persona en los anos subsiguientes. No quiero ponerme melancólico recordando cosas añejas, creo que lo que debo hacer en esta parte de la carta; es estar listo para enfrentar lo que viene en este 2022 que si bien es cierto el futuro es impredecible, no menos cierto es que si nos levantamos cada día con la esperanza de que todo estará bien y como dice el título de la novela que escribí en el 2020 por más oscuro que este el mundo en este momento, “Habrá Luz”. Feliz año 2022! para todos y todas las personas que leen este escrito, y para los que no lo lean también, espero que Dios no permita estar sanos y salvos y con mucha sabiduría y entendimiento para poder seguir tratando a nuestros semejantes como nos gustaría ser tratados y buscando la manera de ser felices a cada instante de nuestras vida. Les invito a que brindemos por las cosas buenas que nos han sucedido, y por las malas que nos han ayudado a crecer y ser más fuertes…Hasta el próximo fin de año en donde nos volveremos a encontrar con los 365 días que dejamos atrás.

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